ahí estaba él; sentado en medio del bar donde quedaron encontrarse, un poco intranquilo porque su amada aún no llegaba, nervioso, mirando a ambos lados con el temor de que la pequeña sorpresa que le compró a su amada se delate antes de tiempo; desesperado, porque los minutos pasaban lento y de pronto sentía que el cielo amenazaba con una pequeña llovizna; emocionado, con el reencuentro...
de pronto, Leonardo, vio a su amada Mayté llegar, se paró un rato en la puerta del bar para, desde allí tratar de ubicarlo; por su parte a Leonardo los nervios se le duplicaron, la emoción lo embargó, se puso de pié, Mayté lo vio y se acercó a él, un saludo de amigos y se abrazaron fuertemente, luego sus manos se estrecharon y no se querían soltar; estando así Leonardo le dijo:
-gracias por venir, pensé que ya no llegarías; ahora cierra los ojos por favor-
-¿para qué?- preguntó Mayté
-tu sólo ciérralos por favor, no te va a pasar nada, es sólo que te tengo una sorpresa, eso es todo-
-está bien- respondió Mayté, quien rápidamente cerró sus ojos y extendió su mano para recibir aquel regalo
Leonardo sacó de uno de los bolsillos de su chaqueta, una pequeña tableta de chocolate, justo del sabor que le gusta a Mayté..
-toma, espero que te guste, digamos no es gran cosa, pero, sé que te gusta y que encontrar uno de esos en esta ciudad es difícil; quiero que lo disfrutes de verdad-
cuando Mayté abrió sus ojos y vio el pequeño detalle que Leonardo le trajo, se llenó de alegría, sonrió y no dejó de agradecerle....
-gracias, no sabes, hace mucho que no consumo uno de estos; me has alegrado la noche de verdad- dijo Mayté; quien seguidamente le preguntó
-y Leo ¿qué vamos a hacer ahora? ¿a dónde quieres ir?
-No lo sé- respondió Leonardo -quizás nos quedemos aquí, o tal vez salir a caminar un rato por la ciudad, a ver una película al cine, a bailar, a cantar en algún Karaoke; no lo sé, hoy serás tú mi guía y me dejaré llevar a donde quieras...-
mientras Leonardo aún estaba hablando, Mayté se le acercó, le puso una mano en la boca para que se callase, se le acercó al oído y le dijo muy bajito
-¿y si mejor te llevo hasta las estrellas?- luego de ello, lo miró fijamente y le robó un beso apasionado...
...historias escritas en 6 y editadas en 60 minutos (a veces, un poquito más)...
domingo, 27 de septiembre de 2015
no responde
después de tanto insistir, Mayté decidió dejarle un mensaje en su casilla de voz
-"sé que no responderás, porque seguramente ella te lo prohibío;
sé que no responderás, porque claro hoy es domingo familiar;
sé que no responderás, porque según tú sólo así me vas a olvidar;
pero también sé que al menos una sonrisa te pude robar"-
-"sé que no responderás, porque seguramente ella te lo prohibío;
sé que no responderás, porque claro hoy es domingo familiar;
sé que no responderás, porque según tú sólo así me vas a olvidar;
pero también sé que al menos una sonrisa te pude robar"-
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